Procedimientos
de auditoría
El auditor tiene la responsabilidad de evaluar y
concluir sobre la capacidad de la entidad para continuar como negocio en marcha
hasta por el año siguiente a partir de la fecha de emisión de su dictamen.
La normatividad a aplicar será la relativa a las
Normas Internacionales de Auditoría, en forma específica, la NIA 570, Empresa
en funcionamiento. Esta norma establece con mayor precisión y detalle, la
responsabilidad que tiene el auditor para hacer una evaluación sobre la
capacidad de la entidad para continuar como empresa en funcionamiento, obtener
evidencia de la hipótesis de la dirección en este sentido y determinar las
implicaciones en el informe de auditoría.
Sin que se consideren como los únicos procedimientos
viables a aplicar y solo como una guía para llevar a cabo dicha evaluación y
valoración del riesgo, el auditor deberá contar con un programa de trabajo
detallado y una lista de verificación del negocio en marcha. Antes de concluir
el año, en la etapa de planeación de la auditoría debe hablar con los
directores de la entidad y comentar con ellos si han identificado algún asunto
significativo que provoque cualquier incertidumbre en la continuidad de la
empresa durante los próximos meses. De ser así, será necesario darle
seguimiento durante el desarrollo de toda la auditoría, hasta antes de la
emisión del informe y, con toda oportunidad, darle a conocer a la dirección de
la empresa, las consecuencias jurídicas y la repercusión que este asunto tendrá
en los estados financieros y, por ende, en el dictamen.
El auditor deberá de asegurarse que las pruebas que ha
efectuado, las consultas internas y externas que procedan, la lectura de actas
de accionistas y del Consejo de Administración, las confirmaciones bancarias y
de terceros, los planes de actuaciones futuras y proyecciones de la entidad y
las declaraciones de la Dirección, se encuentran documentadas y archivadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario